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martes, 3 de julio de 2012

¡Al agua patos… sin miedo!

El verano ya está aquí, y como siempre, nos preguntamos ¿a qué niño no le gusta darse un buen chapuzón en la piscina? Para ellos, es un mundo fantástico, emocionante y donde no existen límites en cuanto a diversión. Jugando con otros niños, haciendo piruetas, tirándose de “bomba” una y otra vez mientras avisan ilusionados a sus papás: -¡mamá, papá… mírame, mírame! … así estarían horas y horas.


Y a los padres les encanta ver cómo se lo pasan, pero tan importante es la diversión como la tranquilidad de que sus peques estén seguros, si no queremos llevarnos algún que otro susto desagradable. Tanto si es el primer año que llevas a tu bebé al agua o si tus niños ya son algo más mayorcitos, es primordial tomar una serie de precauciones para evitar cualquier tipo de riesgo. ¿Tomamos nota? Aquí van unas cuantas que desde Agendadeisa.com te queremos recordar: 
  • Nada más entrar: manitas arriba y a colocarles los manguitos o el flotador, lo que más les guste. Para ellos, además, ¡puede resultar un complemento de lo más divertido! 
  • Una vez metidos en el agua, no perderles de vista ni un segundo es fundamental. Tampoco debemos obsesionarnos, pero sí activar ese ‘ojo radar’ para poder reaccionar a tiempo en caso de susto o despiste.
  • Si, en vuestro caso, lleváis a vuestros peques a una piscina residencial o comunitaria, es fundamental colocar vallas para que no puedan pasar si no van acompañados de un mayor.
  • ¿Y el socorrista? Es importante tenerlo localizado desde el principio para recurrir a él en caso de emergencia.
  • ¡No tengáis miedo a que aprendan a nadar desde bien pequeñitos! Al contrario, es aconsejable, tanto para su desarrollo como para que ganen confianza en ellos mismos en caso de caer accidentalmente al agua. ¡Sabrán mejor cómo salir a flote!
  • ¿Saben nadar? Genial, pero aún así, no debemos perderlos de vista. Puede que esa confianza se la tomen demasiado enserio y acaben metiéndose en sitios apartados o inadecuados para su estatura.
  • Que haya piscina para niños es una suerte que debemos aprovechar. Están habilitadas para que se lo pasen bomba con un menor riesgo de ahogo y para que los padres puedan tenerlos mucho mejor controlados.
  • ¡Sentaditos en el borde de la piscina también puede ser peligroso! Cuando son bebés, no son conscientes del peligro que corren y pueden tirar cualquier juguete para después ir a recogerlo. Muy fácil: todos los juguetes, fuera del agua.
  • Y, por último, más complementos de seguridad para prevenir ahogamientos: pulseras para colocarle al niño y alarmas para poner en el borde de la piscina que avisan en caso de que el pequeño caiga al agua.

En Agendadeisa.com creemos que el baño es una experiencia muy bonita para compartir con nuestros hijos y, por eso, os recordamos que lo más importante es el sentido común aplicado a todos estos consejos que os hemos dado: no obsesionarse ni alarmarse de manera exagerada, ¡se trata siempre de disfrutar, pero con precaución! =)

Y ahora sí… ¡Al agua patos! =)

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